La rehabilitación de vivienda y los planes autonómicos 2013-2016
Rehabilitación de fachada
Hace 5 meses que se publicó en el B.O.E. el Real Decreto 233/2013, por el que se regulaba el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016, y desde entonces, sólo País Vasco, Extremadura, han publicado un Plan de Rehabilitación de Vivienda concreto.
El Plan Estatal se enmarcaba dentro de un contexto económico-financiero marcado por un alto stock de vivienda generado en los últimos años, en torno a 680.000 viviendas nuevas acabadas y sin vender. Un mercado de alquiler muy débil, con un 17% frente al 38% de media que representa en Europa como medio para acceder a la vivienda principal. Y además un parque edificatorio deficitario en términos energéticos y de accesibilidad, con falta de mantenimiento y de calidad. En este punto cabe señalar que la rehabilitación en España se sitúa 13 puntos por debajo de la media europea que alcanza un 41.7% del sector de la construcción.
Por todo ello el Plan, que cuenta con 2.421 millones de euros, se marca unos objetivos claros, entre los que destacan, el fomento del alquiler, la rehabilitación de vivienda y la renovación urbanas para mejorar la calidad de la edificación, en consonancia con las exigencias derivadas de las directivas europeas en materia de eficiencia energética con los objetivos del 2020 (-20% emisiones de CO2, -20% consumo energético, +20% utilización de renovables).
Para la consecución de todos estos objetivos el plan se estructura en diversos programas entre los que se encuentra el Programa de apoyo a la implantación y gestión del Plan, que fomenta la colaboración de las Comunidades Autónomas, responsables de la gestión del Plan, con entidades privadas, previa suscripción del correspondiente convenio. Se canaliza su intervención en la ejecución de las actuaciones a realizar mediante los contratos o convenios necesarios, atribuyéndose a los sujetos privados amplias facultades y la condición de entidades urbanísticas colaboradoras.
La fórmula público-privada de las llamadas Áreas de Rehabilitación Integral, urbanas y de Centros Históricos, consistente en ayudas del Gobierno regional, una tramitación municipal y la cofinanciación de los vecinos beneficiados, es la escogida hasta el momento para canalizar parte de las ayudas de los Planes Estatales a la rehabilitación de vivienda y seguirá siendo el mecanismo utilizado cuando se desarrolle el programa 5 del Plan
“Programa 5. Fomento de la regeneración urbana.
– Su objetivo es financiar la realización conjunta de obras de rehabilitación en edificios y viviendas, de urbanización o reurbanización del espacio público o de edificación en sustitución de edificios demolidos, dentro de un ámbito delimitado: mínimo 100 viviendas, salvo excepciones (Ej: cascos históricos o núcleos rurales).
– Los beneficiarios serán aquellas personas que asuman la responsabilidad de la ejecución integral del ámbito de actuación: Administraciones públicas, comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades, consorcios, entes o empresas privadas.
– Las ayudas tendrán un máximo del 35% del presupuesto, con un tope de hasta 11.000 € por vivienda rehabilitada; hasta 30.000 € por vivienda construida en sustitución de otra demolida, y hasta 2.000 € por vivienda para la obra de urbanización. Se podrán añadir 4.000 € anuales por unidad de convivencia a realojar.”
Finalmente a esto hay que sumarle la aprobación de la La Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas que viene a completar un marco legal que han de desarrollar las administraciones autonómicas y locales. De la eficacia con que lo hagan dependerá el éxito de esta ley que tiene como objetivo el desarrollo sostenible, competitivo y eficiente del medio urbano, mediante el impulso y el fomento de las actuaciones que conduzcan a la rehabilitación de los edificios y a la regeneración y renovación de los tejidos urbanos existentes.
Sin embargo y en contraposición de los objetivos que marca el reglamento enunciado anteriormente se están efectuando políticas energéticas desde el Ministerio de Industria que vienen a frenar la cultura rehabilitadora que se pretende impulsar, ya que pueden llegar hacer inviable las inversiones en eficiencia energética.
El futuro del sector de la construcción y la sostenibilidad medioambiental está en la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana, con criterios de eficiencia energética, por tanto se hace imprescindible planes concretos que fomenten la interacción público-privada en el campo de la rehabilitación.
Plan Renove Rehabilitación Vivienda 2013-2016. Pais Vasco